No se preocupe, aquí le decimos cómo, de manera fácil y rápida.
Lo importante es que se haya decidido, eso es una decisión muy valiente que no muchos se atreven a tomar, porque escribir nuestras memorias no sólo nos traerá los recuerdos más agradables, sino también aquellos que son difíciles o dolorosos.
Pero, sin duda, el “paquete completo”, con éxitos y fracasos, nos ha hecho crecer y ser las valiosas personas que ahora somos.
Veamos ahora cómo iniciar la escritura de sus memorias, con los siguientes pasos.
¿Cómo escribir mis memorias?
1. Haga una lista de los momentos más significativos de su vida, por ejemplo:
Sucesos importantes que lo marcaron como:
- Haber conocido a su esposo o esposa, el nacimiento de sus hijos y/o nietos o la pérdida de un ser querido.
- Viajes memorables: al pueblo de los abuelos, las vacaciones con la familia o los viajes a otros países.
- Logros personales y profesionales: la obtención del primer empleo, la creación de su negocio, los ascensos laborales, las metas cumplidas, los aprendizajes más valiosos.
Para hacer esta lista, tómese su tiempo, no se apure por anotar todo de manera cronológica. Escriba los momentos más significativos conforme los vaya recordando.
Apenas estamos recopilando la información para después escribirla con mayor detalle.
2. Ahora realice una lista con las personas más importantes que desea incluir en sus memorias, como:
- Familiares
- Amigos íntimos
- Socios
- Colegas del trabajo
- Tutores
- Profesores
En esta lista también puede anotar a los personajes que más admira y que han influido en su desarrollo personal y profesional: empresarios, artistas, políticos, guías espirituales, escritores, científicos, académicos.
3. Elabore su árbol genealógico.
Hasta donde recuerde, escriba los nombres completos de sus padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos, y luego los descendientes: hermanos, primos, tíos.
Si es necesario, consulte a sus familiares para cerciorarse de los apellidos y de sus lugares de origen.
4. Para refrescar la memoria, saque sus cajas de fotos y los viejos álbumes que tiene guardados.
Vea cada imagen con calma, permitiendo sentir cada emoción que le llega al corazón, para poder revivir aquellos momentos significativos con las personas valiosas de su vida.
Tome note de todo lo que vaya sintiendo y recordando.
5. Ahora sí, tome su cuaderno y escriba lo primero que se le venga a la mente, con la mayor cantidad de detalles posibles.
En este paso no se preocupe por la redacción; es decir, si lo que está anotando está bien escrito o si tiene algunas faltas de ortografía.
Solamente déjese llevar por el flujo de la escritura conforme vayan surgiendo sus recuerdos.
Ya después, cuando llegue la hora de terminar sus memorias, vendrá la revisión y la corrección de su escrito.
Por el momento, sólo disfrute del proceso de recordar y escribir.
6. Sin prisa pero sin pausa. Para que el proceso sea más fácil, tómese el tiempo necesario.
Hay que permitir que los recuerdos vayan saliendo poco a poco.
Puede ser que escriba una página al día o menos (dos párrafos, por ejemplo), con eso es suficiente. Lo ideal sería que escribiera con lápiz y en papel, pero si lo considera un poco cansado, escriba sus memorias en la computadora. Como usted prefiera.
Recuerde que el proceso de escritura también es un hábito y, como todos, hay que desarrollarlo con calma.
Si damos pequeños pasos todos los días, tendremos resultados sorprendentes cuando menos lo imaginemos.
Comenzar a escribir nuestras memorias es maravilloso, porque nos ayuda a reconocer todo lo que hemos hecho y en lo que nos hemos convertido.